domingo, 12 de abril de 2009

Plataforma de El Travieso - Canchal Negro



  • Cómo llegar (desde madrid):


  • Plano de ruta:




  • Perfil de ruta:


  • Descripción de la ruta:

En esta ruta nos desplazamos hasta tierras Salmantinas, hasta Béjar (donde, servidor, vio la luz por vez primera), para acercarnos hasta Candelario, pueblo de visita obligada en la zona. Llegaremos en coche hasta una zona de aparcamiento conocida como Plataforma de El Travieso. Desde aquí, comienzan muchas rutas por la Sierra de Béjar y Candelario (Véase Ruta a las Lagunas de el Trampal).

Comenzamos el recorrido, como hemos dicho, desde La Plataforma de El Travieso. Encarados hacia la pendiente, rápidamente encontraremos una senda marcada con hitos que asciende apresuradamente, en fuerte pendiente, durante un kilómetro. A  mitad de camino, nos cruzaremos con la Fuente de El Travieso. En época de nieves, entrada ya la primavera, esta será una de las primeras zonas donde se acumulará. 

Continuamos ascendiendo, intentando seguir la marca de hitos, grandes en este último trayecto, donde un zig zag amplio da paso a una subida por la ladera ya más pelada. Desde este punto, y dependiendo hacia donde nos dirijamos, podremos comenzar a girar a la derecha o a la izquierda.

En nuestro caso, dado que llegaremos hasta el Canchal Negro, podríamos ir girando hacia la izquierda, dirección noreste, en busca de la Cuerda del Calvitero.

Una vez arriba, las vistas hacia sureste son magníficas. Contemplaremos el valle que se extiende hacia El Barco de Ávila, en busca de la impresionante Sierra de Gredos. Desde este punto, hacia poniente, se alza La Cuerda de la Ceja, un murallón granítico que se precipita en más de 300 metros de altura, cobijando bajo su umbría las Lagunas del Trampal.

Ahora solo queda seguir la línea fronteriza que dibuja La Cuerda del Calvitero, durante algo más de dos kilómetros, contemplando las vistas a ambos lados de la cuerda. Pasaremos junto a grandes grupos graníticos meteorizados, productos de la gelifracción.

Ya en el tramo final, cuando la cuerda comienza a elevarse, una vez pasado el Collado Bonal, comenzaremos a ver las pistas naturales de la estación de esquí de La Covatilla y, justo antes, el punto geodésico de El Canchal Negro, se eleva en sus 2364 metros sobre el nivel del mar.

Disfrutaremos de las magníficas panorámicas serranas, del aire serrano, de la nieve serrana y, por qué no, de la comida serrana, pensando que la vuelta a casa,  por el mismo camino, nos regala una segunda oportunidad de apreciar la belleza de este lugar.  


Sobre La Sierra de Béjar (fuente, wikipedia):

La Sierra de Béjar (ahora declarada, junto a la Sierra de Francia, Reserva de la Biosfera) forma parte de los espacios geográficos enclavados en el cíngulo montañoso de Castilla y León. Ocupa la vertiente septentrional del Sistema Central en el tramo salmantino rayando con Extremadura. La delimitación comarcal está dibujada al sur por las comarcas cacereñas del Valle del Jerte y del Ambroz, al este por la línea provincial de Ávila, al oeste por la discontinuidad de la Fosa del Río Alagón que da paso a la Sierra de Francia, y al norte por la alineación de pequeños "monte islas", que enlazan con la penillanura salmantina. Posee la estación de esquí de La Covatilla, en las proximidades de Béjar.

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sábado, 28 de marzo de 2009

Valdesotos a Cabezas



  • Cómo llegar (desde madrid):


  • Plano de ruta:




  • Perfil de ruta:


  • Descripción de la ruta:

La ruta parte desde Valdesotos, pueblo de la sierra norte, enclavado en un valle a los pies de Cabeza Gorda, tiene su acceso desde la carretera de Puebla de Valles.

Partiendo desde el centro del pueblo, nosotros bajamos en dirección hacia el Arroyo de Palancares, lo cruzamos y bordeamos en dirección al norte, hasta encontrar el puente que cruza el mismo. Sabiendo esto, directamente buscaremos el camino que se dirige a ese puente, por la parte baja del pueblo.

Una vez cruzado el puente, la piesta principal se dirige hacia el norte, continuando el paso que viene del pueblo. A mano izquierda podremos bajar un tramo hasta el arroyo y ver una pequeña represa. A mano derecha, desciende otra pequeña pista, que será por la que volvamos.

Siguiendo la pista unos cuantos metros, y tras pasar un cartel advirtiendo de la prohibición de realizar fuegos, encontraremos un desvío de pistas. Nosotros, por error, tomamos la que descendía hacia el arroyo. Si éste no viene muy caudaloso, podremos recorrerle hasta llegar al salto de agua, sin embargo, tendremos que llevar buenas botas para evitar mojarnos. 

Si optamos por la pista de la derecha, que recorre unas huertas y casas de aperos, llegaremos también hasta la zona de El chorro, punto desde el que comenzaremos a ascender camino a Cabezas.

A los 2 kilómetros desde que salimos del pueblo, habremos llegado a la confluencia del Arroyo Palancares con el que desciende desde la Loma del Miruelo, el Arroyo del Carrizal. Desde aquí podremos contemplar los cortados que caen en la zona conocida como La Quebrada. Continuaremos manteniéndonos al margen izquierdo del Arroyo del Carrizal, buscando una pequeña senda (señalada con hitos), que comienza a ascender en fuerte rampa por la loma, hasta llegar a una vieja taina desde donde podremos contemplar ya el valle que dejamos atrás, y el pequeño collado hacia el que descenderemos para volver a ascender por la Loma del Miruelo.

Culminada la Loma del Miruelo, y después de un kilómetro y medio desde que dejamos el salto de agua, veremos una pista poco marcada que tomaremos para encontrarnos con la pista forestal que recorre los pies del Cabezas.

Esta confluencia se toma en un pequeño promontorio de pizarras, muy común por esa zona (y cuyo significado no hemos descubierto, tal vez, delimitación de territorio...). Desde aquí, y tomando la pista hacia la derecha, continuaremos unos metros hasta volver a encontrar otro desvío, bien marcado, y que gira a mano izquierda, en ascensión.

Desde este punto, volvemos a caminar por pista forestal, teniendo ya bastante cercana la cumbre. Continuaremos durante algo menos de un kilómetro, intentando buscar una zona para ascender. Nosotros optamos por entrar por una zona pelada, siguiendo el recorrido de las vetas de pizarra que surgen por la Loma de la Moraleja. Desde este punto, y después de otro kilómetro de ascensión, llegaremos a la cumbre, vértice geodésico denominado Cabezas, de 1437 metros sobre el nivel del mar, desde donde podemos contemplar magníficas vistas de la Sierra Pobre, al oeste, y del pantano de El Vado, al este.

El descenso lo realizamos por la cara este, mirando hacia El Vado, atravesando unas cuantas terrazas de pizarra, con cómodo paso, hasta llegar a una zona de pinos repoblados. Esta zona resulta bastante incomoda si no se toma correctamente. Erróneamente, nos dispusimos a atravesarla y a dirigirnos hacia la derecha, en busca de la pista. Al final rectificamos dirigiéndonos hacia el norte. Y es que si desde un principio se toma la primera línea de pinos, hacia la izquierda, al norte, en algo menos de 300 metros daremos con la pista de acceso que usarían para repoblar esa zona, y que nos llevará de nuevo, hacia el sur, en busca de la pista forestal principal.

Una vez en la pista forestal, la tomaremos hacia la izquierda, para dirigirnos al otro valle paralelo al que dibujaba el Arroyo del Carrizal. Andaremos unos cuantos metros para estar pendiente de un desvío, poco señalado, pero que identificaremos porque sugre hacia la derecha, justo cuando la pista que llevamos comienza a girar a la izquierda.

Desde aquí, la nueva pista se estira en una recta, buscando el final de la loma. Cuando ésta desaparezca, comenzaremos a descender hacia mano izquierda, en busca del comienzo de un arroyo que nos llevará directamente hasta Valdesotos.

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